lunes, 7 de noviembre de 2011

Los que nos mueve a hacer esta peli

Tenemos alrededor de 40 años, y como muchos argentinos vivimos la dictadura siendo parte de familias que no tuvieron  familiares desaparecidos. A medida que transcurrieron los años de democracia siempre nos sentimos comprometidos con los derechos humanos, aunque sin poder identificarnos con el colectivo de “familiares de desaparecidos”. Por eso la historia de Melincué, que transcurre en nuestra provincia fue para nosotros tan resonante y nos parece tan relevante para muchos argentinos. 

Sus protagonistas son personas comunes. Ninguna de ellas tuvo la experiencia de tener familiares secuestrados, encarcelados o muertos por la dictadura. Pero esto no es un impedimento para tener un fuerte compromiso por los derechos humanos. A diferencia de otros casos de delitos, secuestros y asesinatos cometidos por la última dictadura militar documentados en audiovisuales, el film permite mostrar un aspecto no siempre rescatado de la historia colectiva: aquel que tiene como protagonistas personas comunes, no necesariamente integrantes de agrupaciones, partidos políticos o militantes gremiales.

 Esta es una historia a contrapelo de la filosofía del “no te metas”, del “nosotros no sabemos nada”. Los testimonios, dan cuenta que  el pueblo nunca dudó que los cuerpos no identificados tirados en un campo en 1976, eran de militantes asesinados por la dictadura militar. Cuando el horror comenzó  esparcirse por todas las calles del país desapareciendo a personas todos los días, el horror también llegó a Melincué de la mano de dos jóvenes desconocidos tirados en un campo.

No se trata solo de la necesidad de familiares de desaparecidos de encontrar a sus allegados,  sino de la búsqueda de un pueblo todo: vecinos, docentes, y alumnos de una escuela estatal que no conocieron nunca la vida ni la historia de los militantes asesinados. Es una confirmación que cuando se identifican los cuerpos de desaparecidos, la identidad no se devuelve únicamente a ellos, sino a la sociedad argentina en su conjunto; aun de los que no tenemos familiares o conocidos desaparecidos.

El verdadero héroe de Melincué no es un héroe individual sino  un héroe colectivo, un grupo humano. Son personas que dudan, que tienen miedo, pero que su sentir y sus convicciones las hacen actuar de forma de superar lo que los atormenta. Son personas corrientes que se convierten en ejemplo de entereza y asumen el protagonismo de su vida comprometiéndose con algo más que con ellos mismos. Cada espectador puede verse reflejado en estas personas sencillas, habitantes de un pueblo igual a otros tantos de argentina. Además esta historia nace en el pasado pero se desarrolla en el presente en donde todos podemos aportar. Por eso una de mis más importantes motivaciones para realizar el film es que este se constituya en una herramienta para  dar a conocer estos testimonios y que otras historias semejantes puedan suceder en otras localidades del país.

Habiendo transcurrido más de 30 años de la dictadura más sangrienta que tuvo Argentina, existe una generación de jóvenes nacidos al calor de la democracia, que solo pueden conocer lo sucedido a partir del relato de quienes vivieron aquella época. El film cuenta con el “plus” de tener a estos jóvenes como parte de sus personajes: la historia es particular  porque registra el caso de un grupo de estudiantes secundarios que nacidos en democracia, se interesan por conocer el pasado, ayudando con su investigación a identificar los restos de estos dos militantes extranjeros.Estos jóvenes tienen hoy la misma edad que tenían aquellos militantes del 70 cuando fueron desaparecidos.

El film también  pretende romper esa construcción que dice “que la juventud de hoy no está interesada en nada”, que “no le importa el pasado”. El trabajo de los alumnos que iniciaron la investigación es una muestra de que sí el pasado interesa y que los jóvenes de hoy, buscan reencontrarse con el y resignificarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario